jueves, 27 de diciembre de 2012

Una Noche En La Mansión De Hugo

En estos tiempos de soundclouds, zippyshares y dropboxes, donde todo está al alcance de la mano, el significado del disco-mix parece ir quedando como algo anacrónico, o de otros tiempos. No lo era así en pleno año 2000, que es cuando aparece A Night At The Playboy Mansion, seleccionado  y mezclado por la mano maestra de Dimitri From Paris

Dimitri no es el típico DJ, mas bien es un seleccionador, un enfermo y apasionado coleccionista de música, con un expertise especial en el sonido disco de los 70s, pero también abrevando en otras vertientes como el funk, jazz, lounge y el house mas soulful.

El leit motiv del álbum era proveer el soundtrack para una hipotética fiesta o noche en la mansión Playboy de Hugh Hefner, con todo lo que ello implica en cuanto a las necesarias cuotas de glamour y sofisticación musical, que quedan evidenciadas ya desde su portada:



Esto no quedó aquí, en 2002 editó el doble After The Playboy Mansion, también por Respect Is Burning, en 2008 Return To The Playboy Mansion y en 2011 Knights Of The Playboy Mansion (a dúo con Bob Sinclar, mezclando un cd cada uno), estos dos últimos por el sello Defected. Una mas que interesante saga de música fiestera fina y de alto nivel.

Volviendo a Night..., el disco abre con Bah Samba y su Reach Inside (Restless Soul Mix 2), poniendo un tono luminoso de entrada, luego mediante una gran transición sigue el jazz-funk Star de Mecca Headz, levantando apenas el pulso; y siguiendo en el mismo clima aparece Astrojazz - The Groove EP (Vocal Mix).

Después sigue el clásico disco Down To Love Town de los Originals, en un edit del propio Dimitri, provocando un cambio de clima hacia algo mas discoso y funkero, el cual se prolonga, aunque en un tono mas lounge, con La Pregunta - Shangri La, en otro DFP editP. Y desde ahí a uno de los puntos altos del mix: Talking All That Jazz de Stetsasonic, en la versión Torti's Old School Mix Of Edits Dub; sube bastante la intensidad en un clima jazz-funk con rappeos incluídos:




De ahí cae al brazillian house de Outro Lugar, con los vocales de Salomé De Bahia; y luego retoma el clima disco-jazz con Atmosfear - Motivation en versión dub del propio DFP, en un marcado tono pistero. Otro de los puntos altos es Give Me Love del gran Cerrone, un maestro de las pistas de los 70s, con esos irresistibles vocales que remiten instantáneamente a chicas con peinados a lo Farrah Fawcett  y el reflejo de la bola de espejos en sus rostros:




Luego entra Joey Negro, otro maestro del disco y el house, con un track de su Sunburst Band, I'll Be There For You; y continuando en la misma tónica Sweet Music de Terry Hunter, con mucho swing.

De ahí encara el último tramo del set con grandes canciones como The Place Is Rockin' de Pascal & Mr. Day; la bella Wonderful Person de Black Masses; y el cierre magistral con otro DFP Edit, en este caso Found A Cure, de los grossos Ashford & Simpson:



El mix está estructurado tradicionalmente con intro yendo poco a poco mas arriba, peak bien bailable en el medio y final con buenas canciones para que cantemos todos. Las mezclas son las adecuadas teniendo en cuenta que se trata casi en un 90% de música soulful, mucho mas complicada de empalmar que el house o techno mas electrónico. 

De cualquier manera, creo que es LA música perfecta para tu fiesta del 31/12. Llevá el volumen a 8, ponete la bata, descorchá alguno de estos espumantes y decile a tu mujer que se disfrace de conejita. Serás Huguito Hefner por una noche.

Feliz año!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Cada Malbec En Su Lugar


A mediados de noviembre se armó una interesante degustación de malbecs de distintos terroirs en la vinoteca Autre Monde de Palermo. Con una acertada elección de etiquetas, se configuró un muestrario de nueve vinos de alta gama, tratando de reflejar la mayor diversidad posible.

La elección de los terroirs (como siempre a cargo de Víctor Nastasi) no fue antojadiza. Estuvieron representados los mejores (en mi opinión), con un buen mix de los tradicionales (Luján de Cuyo, Maipú) con los mas modernos o nuevos (Valle de Uco) o los más extremos (Salta, Río Negro). Es interesante este tipo de comparaciones, no por una cuestión de decidir cuál zona saca mejores vinos que otro, sino para poder apreciar las diferencias y matices que los distinguen entre sí. El lugar de origen, mas la mano del hombre (en su justa medida) es lo que debe ser el diferenciador. Pero mejor que toda esta teoría, es ir a los vinos:

Manos Negras Stone Soil malbec 2010 (Altamira, San Carlos, Valle de Uco, Mendoza): rojo granate de intensidad media, con reflejos violáceos. Aromas minerales y a frutas negras, en un fondo especiado. De ataque seco, cuerpo medio, sedoso, pero con buena estructura. Se siente la mineralidad al beberlo, tiene buena acidez, y un final medio-largo con rico retrogusto frutal. Taninos redondeados, directo para beber. $125

Jean Bousquet Grand Reserve 2009 (Gualtallary, Tupungato, Valle de Uco, Mendoza): rojo granate de buena intensidad, brillante. En un primer momento despide aromas a fruta negra fresca, florales y regaliz. Con la aireación se acentúa este perfil de aromas 
frescos; y aparece una leve referencia mineral (tiza) y la buena madera. De ataque seco, cuerpo medio, muy bebible y agradable, tiene un final largo con retrogusto franco. Un vino de marcado perfil de fruta fresca y ácida, con las notas florales y minerales aportando toques que lo hacen aún mas interesante. Resultó toda una sorpresa este vino para mi, había tomado una cosecha anterior que no me había gustado por ser netamente alcohólico, denso y sobremadurado; este fue todo lo contrario, afortunadamente. $135




Colome Lote Especial malbec 2010 (Cafayate, Valles Calchaquíes, Salta): rojo rubí con reflejos violáceos, de buena intensidad, brillante. Aromas a fruta negra madura, cuero, tabaco, regaliz, cassis y una leve nota vegetal. La madera está detrás, bien integrada. De ataque dulce, es franco, cuerpo medio con buena estructura. Tiene un rico retrogusto frutal. Exhibe un típico carácter salteño en la fruta sobremadura, con una interesante complejidad. $135

Tikal Natural malbec 2010 (Vista Flores, Tunuyán, Valle de Uco, Mendoza): rojo violáceo de intensidad media, brillante. Aromas que recuerdan a ciruela madura, algo de goma (reducción) y un poco de cuero. Con la aireación, desaparece la nota reductiva y se incorpora una sensación floral. Franco, de buena acidez, cuerpo liviano, muy bebible y con final corto. En mi visión, un vino de neto perfil for-export. $129




J Alberto malbec 2011 (Valle Azul, Río Negro): rojo violáceo de buena intensidad, brillante. Tiene aromas a fruta roja, hierbas serranas y algo de brett. En el conjunto, lo siento como a tarta de frutas rojas. La nota de brett sin ser desagradable, le agrega complejidad. Es franco, de muy buena acidez, en boca tiene frutosidad sabrosa, con final medio-largo. Se siente mejor al beberlo que al olerlo, al percibir esos sabores frutales ácidos. $210

Gran Estirpe malbec 2008 (Lunlunta, Maipú, Mendoza): rojo oscuro, profundo y brillante. Aromas a regaliz, cassis, que sugieren fineza. Posee un interesante aspecto terroso, con la madera bien integrada. Ataque seco, cuerpo medio, goloso pero con muy buena acidez. Tiene final largo y retrogusto frutal ácido muy agradable. Gran vino, una expresión típica de uno de los terroirs tradicionales de Mendoza. $198




Alta Vista Single Vineyard Alizarine 2007 (Las Compuertas, Luján de Cuyo, Mendoza): rojo granate profundo y brillante, de buena intensidad. En un primer momento se perciben aromas a regaliz, cassis, arándanos, moras, con la madera muy sutil. Con la aireación se suma una nota floral; mas ricas y sutiles referencias a la fermentación maloláctica y la madera. Franco, de entrada seca, pero muy sabroso, muy buena acidez final. Gran vino. $250




Melipal Grand Reserve 2006 (Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza): rojo granate de mediana intensidad, levemente evolucionado. Aromas que recuerdan a regaliz, tabaco rubio, arándanos, y al fondo la madera bien integrada. Con la aireación aparecen algunas notas 
de crianza, ahumados, tabaco, pimienta blanca, higos maduros. Franco, de buena acidez, muy sabroso y complejo en boca. Sorprendente. Tiene un final muy largo y complejo. Gran vino, que conviene esperarlo, tanto en cava como al servirlo (gana mucho con la aireación). Excelente expresión de Agrelo. Otra sorpresa para mi, este vino nunca me terminaba de convencer, pero nunca lo había probado con la debida decantación y aireación. $220

Yacochuya 2009 (Yacochuya, Valles Calchaquíes, Salta): rojo sangre oscuro y profundo. Intensos aromas de fruta madura, morrones asados, caramelo de dulce de leche, con una leve sensación vegetal a oliva. Tiene voluptuosidad y calidez en boca, posee mucho carácter salteño. Es un vino para esperar (varios años). De taninos aún redondeándose, tiene que evolucionar. Tomarlo ahora sería un pecado. Casi está demás decir que es una fiel expresión de su terruño. Un vino del que soy fan, cosecha tras cosecha, y que muestra en cada año consistencia tanto en la calidad como en la expresión. $335




Como conclusión final puedo decir que me fui muy satisfecho de esta reunión, el objetivo estuvo mas que cumplido. Se pudieron apreciar ciertas diferencias que le otorga cada lugar al vino, según altura, clima, suelo y todos los infinitos factores que influyen en él. Ojalá podamos llegar a un día en que en lugar de decir simplemente "malbec" digamos "malbec de Gualtallary" o "malbec de Luján de Cuyo" o cualquier zona en la que a alguien se le ocurra plantar una vid.

Para terminar, un agradecimiento especial a Víctor por la invitación y gran servicio (como siempre), y nunca perdamos de vista que... mas allá de tecnicismos o hilar cada vez mas fino, nunca deja de ser vino. VINO. No olvidemos eso.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Un Suave Y Cálido Viento


Conocí este tema a través de Dimitri From Paris. En su álbum Sacre Bleu, usa la idea principal como sample, para armar el bello tema Epilogue que cierra el disco. Poco tiempo después, encontré que en realidad es una composición de Henry Mancini, llamada Lujon. Obviamente, el tema original, despojado de sobregrabaciones y producciones extra, me cautivó por completo.

Fue compuesto para una serie de TV de los '50s llamada Mr Lucky, y también ha sido incluido en los soundtracks de varias películas, entre ellas The Big Lebowski. Todos conocemos a Mancini por La Pantera Rosa, pero aquí creo que tira su mejor gambeta.






Lo que mas me atrae es esa mezcla de relax y hedonismo que transmite, mezclada a su vez con algo de melancolía y pérdida. Si te dejás llevar, hasta en algún momento vas a sentir un poco de culpa. Esa sensación que a veces nos invade luego de haber vivido algo profundamente bueno y placentero, pero que terminó dejando resaca y recuerdos perdurables. Una fiesta, un amor, un viaje, cualquier cosa que nos haga sentir intensamente vivos.

Puede ser ideal para escuchar en una noche romántica, pero también para ayudar a ahogar alguna pena amorosa. Y también si lo único que querés es nada mas que abrir una botella de vino y sentarte a contemplar la vida.

martes, 4 de diciembre de 2012

Lo Mas Alto Que Te Imagines


A comienzos de noviembre asistí a una gran degustación en la vinoteca Autre Monde de Víctor Nastasi en el barrio de Palermo. Esta vez nos convocaban los vinos de Tacuil, y conduciendo el evento Francisco Morelli Rubio, responsable comercial y sobrino del fundador de la bodega, don Raúl Dávalos.

Fue una noche de probar vinos que el paladar habitual no está tan acostumbrado, descubrir un mundo sensorial completamente distinto (creo yo) al resto de la enología argentina. Todo matizado con las anécdotas familiares y relatos que fue contando Pancho durante la charla.

La bodega posee los viñedos mas altos del mundo en Molinos, Salta. Ninguno de los vinos degustados pasa por madera; confiriéndole ambos aspectos características que los hacen distinguirse inmediatamente. Hablemos de ellos:

RD sauvignon blanc 2012: amarillo verdoso, brillante, de mediana intensidad. Inicialmente muestra aromas que recuerdan a hierbas y un marcado matiz mineral, como a piedra. Al agitar la copa prevalece este perfil aromático, y además suma sensaciones a frutas tropicales y algo de especias. No aparece el habitual descriptor a ruda. En boca se muestra con ataque seco, paso franco y buena estructura. Equilibrado, con una correcta acidez. Tiene un final largo, con retrogusto amargo y herbáceo muy agradable. Enorme y grata sorpresa este sauvignon blanc de una región no tan habitual para la cepa (la foto de este se las debo)



RD tinto 2011 (80% malbec 20% cabernet sauvignon): rojo granate oscuro y profundo. De entrada se muestra exhuberante en aromas y muy particular, con una marcada nota que recuerda a pimiento, frutas maduras, tabaco, té en hebras, todo dentro de un marco especiado. Con el correr de los minutos aparecen otras referencias, como a olivas negras y algo terroso. Muy atractivo en nariz. En boca es franco, con estructura y mucho carácter. Sabroso y jugoso. Final largo con retrogusto que repite notas de hierbas y té. Contundente pero muy bebible.





33 de Dávalos 2011 (80% malbec, 20% cabernet sauvignon): rojo oscuro casi negro, profundo. También muestra un perfil aromátiexhuberante y muy atractivo, mostrando notas a frutas negras maduras, pimiento, especias (recuerda a comino), haciéndose esto
último mas evidente con el correr de los minutos y la aireación. Aparecen leves notas a tabaco. Ataque algo dulce, franco, con muy buena estructura, complejo y largo en boca. Taninos marcados, se puede beber ahora pero tiene mucho para evolucionar aún.




Viñas de Dávalos 2011 (80% malbec, 20% cabernet sauvignon): rojo sangre oscuro y profundo, brillante y sin reflejos. De entrada despide aromas a pimiento y fruta madura como marco, con sensaciones bien "vinosas" (uva recién despalillada). Con la aireación esto se acentúa y suma interesantes notas herbáceas. En boca es muy franco, sabroso y fresco(!) pese al elevado porcentaje de alcohol. Tiene mucha estructura y una importante acidez que auguran buena longevidad. Es de final largo y retrogusto muy frutal, a diferencia de los vinos anteriores.


En todos los casos son vinos muy personales, que enseguida captan la atención y no pasan desapercibidos. Sus aromas y sabores transmiten fielmente el terruño de donde provienen, y ahí creo que radica su mayor atractivo y lo que los distingue. Son distintos, un mundo aparte dentro del vino argentino. Pueden gustarte o no, pero seguramente nunca te olvides de ellos.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Una Noche Con Los Vinos De Achaval Ferrer


En octubre estuve en una degustación muy especial de Achaval Ferrer realizada en la vinoteca Autre Monde de Víctor Nastasi, en Palermo. La misma estuvo dirigida por el sommelier de la bodega, Pablo Tasso, quien nos contó varias historias interesantes de como se formó el emprendimiento y particularidades de su enólogo star Roberto Cipresso.

Achaval Ferrer es una bodega especial. Bastante especial. No solo por la calidad de sus vinos o los altos puntajes que cosecha año tras año de la prensa especializada, sino por su gestación, su desarrollo y los conceptos enológicos que persiguen. También es especial la forma en que se manejan, por lo general no asistiendo a ferias o eventos masivos, por lo cual
esta degustación era una oportunidad para no desaprovechar.

Recuerdo que en una reunión hace un tiempo, alguien conocido de la industria vitivinícola local nos decía a los presentes "... en la enología argentina hay un arco de 180 grados, y en los dos extremos están Cobos y Achaval Ferrer...". Esto venía a cuento de otra cosa en ese momento, pero la frase me quedó grabada, sobre todo porque creo que es bastante certera.

Es certera porque si consideramos en un extremo la opulencia frutal, el paladar goloso, cálido y avasallante, ahí podemos ubicar a Cobos, mientras que en el otro rincón... la acidez como eje y sostén, la complejidad, el equilibrio, la sutileza del factor misterio en vinos que generalmente hay que esperar para descubrir, ahí encontramos a Achaval.

Aclaro que no me pronuncio ni por uno ni otro estilo. Hay quienes se prenden en esa discusión, cual si fuese un Menotti vs. Bilardo, pero yo prefiero disfrutar de cada cosa, en su momento y ocasión. De todos modos eso sería tema de otro post, mejor vamos a lo que fueron los vinos esa noche.




Achaval Ferrer Malbec Mendoza 2011. Mayor Drummond, La Consulta y Medrano. Rojo granate con reflejos violáceos, profundo, limpio y brillante. En un primer instante, se sienten aromas a uva recién despalillada y vegetales. Aireando la copa y con el correr de los minutos
aparece fruta fresca y ácida, con fondo de tonos a eucaliptus y ahumados. Madera suave y bien integrada. Leve nota de alquitrán(!). Ataque seco, pero fresco y envolvente. Cuerpo medio pero con buena estructura. Muy buena acidez. Final medio-largo con retrogusto que responde a los descriptores aromáticos. Fruta, madera, acidez, alcohol, todo en buen equilibrio. Es un vino franco y bien balanceado

Achaval Ferrer Cabernet Sauvignon Mendoza 2011. Luján de Cuyo. Rojo rubí oscuro con leve reflejo granate. Primeramente se sienten notas a cassis y un leve piracínico. Con las sucesivas aireaciones, además de lo anterior, se perciben recuerdos a pimiento y cuero, muy configurando una expresión aromática atractiva e interesante, y además una llamativa nota a caramelo ácido. Ataque seco, franco, muy redondo en boca. Muy bebible. Final medio-largo con agradable retrogusto. Está para tomar ahora, es un vino sabroso.

Achaval Ferrer Quimera 2006. 34% malbec de Medrano y Luján de Cuyo, 32% merlot de Tupungato, 22% cabernet sauvignon de Medrano y Tupungato, 12% cabernet franc de Tupungato. Rojo rubí de buena intensidad, con reflejos granates y levísima evolución. Al acercar la nariz a la copa se perciben reminiscencias licorosas y minerales con una leve nota a cuero; también se sienten algunas notas frescas como a menta. El perfil mineral está muy marcado. Con la aireación mantiene la misma paleta aromática agregando mas notas frescas (frutas ácidas, higo fresco). Franco, ataque seco, redondo y estructurado. Está en un muy buen momento pero aún evolucionando. Final larguísimo y complejo, con retrogusto fiel a sus descriptores. Es goloso, pero muy elegante. Muy buen vino

Achaval Ferrer Quimera 2010. 31% malbec, 27% cabernet sauvignon, 20% merlot, 18% cabernet franc, 4% petit verdot. Rojo rubí de buena intensidad y limpio. En un primer momento, se sienten aromas a regaliz, frambuesa, goma(!), notas minerales, tabaco y hongos secos. Al ganar aireación mantiene los primeros descriptores y se agregan notas a licor de cassis y hierbas aromáticas. La madera está muy bien puesta pero aún integrándose al conjunto. Franco, seco, bien estructurado. Muy equilibrado. Final largo y con retrogusto amargo muy agradable. Seguramente va a mejorar con la guarda, estaría bueno probarlo nuevamente en un par de años.

Achaval Ferrer Malbec Finca Mirador 2006. Medrano. Rojo granate de buena intensidad, levemente evolucionado. Al percibir los primeros aromas se siente una clara nota a grafito y algo de licor de cassis. Al continuar con la aireación se percibe claramente el gran mix entre mineralidad y fruta evolucionada, con toques florales. Ataque seco, MUY franco, el paso por boca es importante pero de manera muy elegante. La acidez es la columna vertebral que sostiene una buena estructura y otorga un final muy largo y placentero. GRAN vino.

Lo que pude encontrar en todos los casos son vinos que mejoran con la aireación en la copa, e incluso a algunos de ellos los ayuda mucho el decantador. Otro denominador es el potencial de evolución que manifiestan, la complejidad de la expresión en distintas capas que van mostrando y que los hace fascinantes. Alguien durante la cata me dijo que eran vinos para un público especial, yo pienso que pueden ser algo dificiles para el público mayoritario, que busca expresiones inmediatas y no espera. Y su atractivo reside justamente en eso, el descubrirlos, especialmente Quimera y Finca.

De todas maneras son una experiencia de la cual ningún enófilo debiera privarse. De acuerdo, su precio los ubica en un rango dificil de acceder para todo el mundo, pero existen formas de poder disfrutarlos, en una ocasión como esta o compartiéndolos entre varios amigos.

Un agradecimiento final a Pablo por la gran charla y amena degustación, y a Víctor por la atención e impecable servicio, todo en su lugar como siempre: copas, temperatura, decantación. Así da gusto.

sábado, 17 de noviembre de 2012

La Que Tocaba El Baterista Del Circo


Era uno de esos circos que recorrían los pueblos del interior durante los '70s en Argentina. Llegaban, se anunciaban con megáfonos o grabaciones estridentes desde un auto que recorría la ciudad, y el sábado gran debut gran. 

Fuimos con mi viejo, y en la avidez e inocencia de la niñez no me perdía detalle de todo lo que pasaba delante de mis ojos.Leones somnolientos, domadores, payasos asustadores, tigres, elefantes, todos pasaban delante de mi asombrada mirada. 

Al final de cada acto, una pequeña banda tocaba 2 o 3 canciones de manera incidental, para entrener al público. El repertorio no era muy amplio, y los temas se iban repitiendo de una entrada a otra. Pero hubo uno que me quedó grabado por su pegajosa melodía, a pesar de la limitada interpretación. Una cadencia imposible de olvidar me invadía cada vez que lo escuchaba.

Lo gracioso fue, al momento de la presentación estelar de los equilibristas, que uno de ellos era el que oficiaba de baterista(!) de la banda entre-actos. Se lo advierto a mi viejo y me hace un comentario alabando la polifuncionalidad del hombre, pero también la capacidad ahorrativa del dueño del circo, al cubrir dos puestos tan disímiles con la misma persona. Un Bilardo circense(?)

Poco tiempo después, acompañando a mi madre y una tía en una tarde de compras en la zona céntrica de Tandil, me llevan a tomar la merienda en un bar, y en la música que sonaba otra vez aparece el mismo tema que había escuchado en el circo, pero en su interpretación original (supongo). Por esas cosas que no se explican, no se me dio por preguntar a los mayores que canción era, o quien era el artista, tal vez por lo raro de tratarse de un tema instrumental. A esa edad generalmente nos atraen las cosas mas inmediatas, alguna canción de 3 minutos con su estribillo pegadizo. Esto era algo distinto, que no sabía muy bien por qué me gustaba.

Bastantes años después, ya en la adolescencia y con el fervor del interés musical en ebullición, me prestan este album:





Ya la tapa me pareció una cosa de locos, eso tenía que ser bueno. Lo pongo y al empezar a escucharlo fue atracción inmediata. Pero lo mas grosso fue al llegar al track número 7 descubrir el famoso tema del circo y aquél bar. Esa melodía inolvidable que se me había quedado enganchada en el subconciente desde mi niñez era ni mas ni menos que Samba Pa Ti de Santana:





Al fin me re-encontraba con esa melodía y todo volvía a cobrar sentido. El circo, aquél bar, y esos años de inocencia en que las cosas te gustan o no, sin mas vueltas, y no te hacés muchas preguntas al respecto. Solamente atrapar un instante de belleza y ser feliz. 

Agradecimiento y vida eterna al batero equilibrista.


domingo, 11 de noviembre de 2012

El Corte


...era una banda que tenía Javier Calamaro allá por el año 86-87 del siglo XX. Al influjo de lo que sucedía en Europa en ese momento, se volcaban a un dark-rock con muchas deudas a The Cure o Bauhaus, como podrán apreciar:





Así como en esos años se le daba por la oscuridad, luego se volcó por el hard-rock a comienzos de los '90 (Los Guarros), después la rumba, y hasta el tango o las interpretaciones melódicas a la manera de un Sandro moderno. En fin, un optimista(?) de la ubicuidad.

Por suerte el corte no solo tiene que ver con músicos faltos de inspiración. Generalmente suele ser la mejor expresión de la enología, y 2012 creo que ha sido el año en que he ido volcando mi preferencia por este tipo de vinos. Ya sea en las típicas mezclas cabernet-malbec-merlot que estamos más acostumbrados o en assemblages con 4 o 5 componentes; o incluso aunque sea un varietal técnicamente hablando, si veo que tiene un pequeño corte con algo mas, definitivamente logra acaparar mi atención.

Sin querer, gracias a varias compras que fui haciendo, se configuró en mi cava una pequeña degustación. Cinco blends cosecha 2009, en el rango $72-$115 , a ciegas. Los vinos en cuestión eran:

Cuvelier Los Andes Colección 2009. 15% alc. Bodega Cuvelier De Los Andes, Vista Flores, Valle de Uco. 59% malbec, 15% cabernet sauvignon, 16% merlot, 5% syrah, 5% petit verdot. $115. Enólogo Adrián Manchón.

Ruca Malen Reserva De La Bodega 2009. 14,2% alc. Bodega Ruca Malen, Agrelo, Luján de Cuyo. 40% cabernet sauvignon, 28% syrah, 22% malbec, 10% petit verdot. $95. Enólogo Pablo Cúneo

Zorzal Field Blend 2009. 14,4% alc. Bodega Zorzal Wines, Gualtallary, Valle de Uco. Co-fermentación de cabernet sauvignon y malbec. $95. Enólogo Juan Pablo Michelini.

Melipal Blend 2009. 14,9% alc. Bodega Melipal, Luján de Cuyo. 61% malbec, 31% petit verdot, 8% cabernet franc. $95. Enólogo Martín Tosolini.

Cavas De Crianza 2009. 14,5% alc. Bodega Clos De Chacras, Luján de Cuyo. 40% malbec, 30% cabernet sauvignon, 30% merlot. $72. Enóloga Marcela Alberto




Con un pequeño grupo de amigos pusimos manos a la obra durante una noche de septiembre, acompañados de la infaltable picada y empanadas.

Los resultados fueron muy buenos, con un interesante nivel de calidad y muy parejo. Se destacó especialmente el Zorzal Field Blend, pero los demás también gustaron bastante, apenas un pelito mas abajo. Cabe mencionar la buena performance del Cavas de Crianza frente a vinos que costaban $25 o $40 mas.

El Zorzal mostró el perfil mas fresco y bebible, pero a su vez con una interesante complejidad, muy buena acidez y un final largo con muy agradable retrogusto frutal. El Ruca Malen tal vez sea su opuesto, es mas goloso y con buena estructura, mucha fruta negra madura, sin tanta frescura, de todos modos es un vino muy disfrutable. El Cuvelier fue el mas elegante, reflejando claramente el estilo buscado por la bodega en todos sus vinos. El Melipal fue el que mostró mas notas herbáceas (agradables), tal vez debido al buen aporte de petit verdot en su composición, pero también con buena estructura y un final largo. El Cavas de Crianza es el que se ajusta a un perfil más tradicional, sin ser un full-bodied se mostró fresco y muy equilibrado.

Por suerte todos mostraron un gran nivel, cada uno a su manera demuestra ser un vino que vale la pena volver a comprar. También los encontré a todos bastante ajustados a su precio. Pero lo mas importante fue ir confirmando, junto a otras experiencias, que este es el camino. Aprecio los varietales, un malbec o un cabernet en su máxima expresión suelen ser también grandes experiencias, pero mejor si vienen cortados con alguna cosita que enriquezca la suma final. De esa manera se multiplican los planos o capas gustativos y ya no es sólo un camino unidireccional.



domingo, 28 de octubre de 2012

Samba Do Gringo Paulista




Fue aquella tarde al ver este álbum en la disquería, que la tapa llamó mi atención y decidí llevarlo. Al llegar a casa y poner el disco en el equipo (que antiguo suena toda esta escena en estos tiempos de música disponible/desechable, no?) fue un choque sonoro con respecto a todo lo que estaba acostumbrado a escuchar de música de Brasil.

Es música electrónica, sí por supuesto, pero también es música brasileña, en una extraña pero muy lograda mezcla. Bases jungle o dnb, orquestaciones, sonidos urbanos que colorean oportunamente, samples por todos lados, y las maravillosas voces de Cibelle, Taciana, Katia B, Joanna Jones y el gran Arnaldo Antunes. No le agarré la onda por completo de entrada, pero con las sucesivas veces que fue sonando iría descubriendo las diferentes texturas que componen cada track.

Todo esto sucedía en el año 2000, pero no fue hasta poco tiempo después que descubrí que el protagonista de esta obra ya no vivía. Mitar Subotic era su nombre, pero en Brasil fue mas conocido como Suba. Había llegado a San Pablo desde su Serbia natal con una importante formación y educación musical clásica detrás, pero siempre atraído por la electrónica y el ambient de gente como Brian Eno (una de sus principales influencias). En noviembre de 1999, mientras estaba trabajando en la post-producción del album "Tanto tempo" de Bebel Gilberto, se desata un incendio en su estudio. En medio del humo y el desastre, muere al intentar rescatar el material grabado. Trágico y absurdo.

Este es tal vez el tema del disco que mejor lo sintetiza, pero recomiendo escuchar el álbum entero, como una obra integral, a la vieja usanza:



A veces está bueno dejarse guiar por la intuición y elegir un disco sin haber escuchado nada antes. No me arrepiento, pasan los años y no me canso de escucharlo. Tal vez ese sea el mejor homenaje para el gringo paulista.

domingo, 21 de octubre de 2012

Expo Vinos Tandil




El 6 y 7 de octubre de 2012 se realizó la 3era. edición de Expo Vinos Tandil. La misma es organizada desde sus inicios por la consultora 3 Bayas, liderada por Alejandro Martínez, Marcela Rienzo y Sol Benítez. El lugar elegido, como en las dos ediciones anteriores, fue el Museo Municipal de Bellas Artes, otorgándole un entorno mas que ideal a la ocasión.

Es un evento distinto, con buena concurrencia pero sin tanto agite como suelen tener este tipo de ferias en Capital Federal. Lo interesante (creo yo) para las bodegas y distribuidoras es poder mostrar sus productos en un mercado aún en fase de evolución, pero que merced a acciones como esta, va buscando consolidarse.

A mi me toca especialmente de cerca ya que se trata de mi ciudad natal, por lo cual celebro doblemente que se haga este evento y mas en un fin de semana largo, que permite una mejor concurrencia. En esta ocasión asistí los dos días, tratando de concentrarme en probar novedades o cosas desconocidas. De otra manera sino es imposible.




Dentro de las actividades previstas no se puede dejar de mencionar la presentación de los vinos de Cordón Montés (foto de arriba), primera bodega local, que produce con uvas 100% de viñedos tandilenses. La charla estuvo a cargo del enólogo y titular Matías Lucas, y se pudo degustar un sauvignon blanc y un merlot de su (por ahora incipiente) portfolio. Un proyecto que recién va dando sus primeros pasos, pero para seguir muy de cerca en los próximos años. También disertó Matteo Vianna, enólogo de Bodega Zuccardi presente en el evento, pero lamentablemente no pude asistir.

En la mitad de la jornada, en ambos días, se hicieron sorteos de diversas botellas de los vinos expuestos, con la posibilidad para el concurrente de irse a tu casa con algo bajo el brazo y salir hecho. Buena iniciativa, de forma dinámica y otorgándole un toque de distensión en medio de la vorágine que supone estar degustando un vino tras otro. Otro punto a destacar del evento es el hecho de haber agua a disposición de manera accesible todo el tiempo, y posibilidades de comer alguna cosa dentro del lugar. A este respecto, buena presencia de
los productores locales con los ya célebres salames y fiambres producidos en la ciudad.

Yendo a lo mas importante, un resumen de los vinos que pude probar y me gustaron, en blancos: Reserva del Fin del Mundo viognier 2011, Septima sauvignon blanc 2012, 
Laborum torrontés 2011, Arístides sauvignon blanc 2011 (gran sorpresa!). En tintos: Palo Alto pinot noir 2011, Palo Alto Benito A Blend 2008 (mención especial a esta bodega por su stand y amabílisima atención), Arístides bonarda 2011, Joffre Blend de Selección 2 Malbec 2006, Catena Zapata Nicasia Vineyards cabernet franc 2010 (tiene un pequeño aporte en el corte de merlot y petit verdot), Lamadrid Reserva cabernet sauvignon 2010 (muy prometedor), Las Perdices Reserva cabernet sauvignon 2010 (ídem anterior), Septima Gran Reserva 2009, Domingo Molina tannat 2007. En espumantes: Extra Brut del Fin del Mundo, María Codorniu Reserve Brut Nature y una pequeña sorpresa con la sidra Los Amaya, muy rica.

Un aspecto a observar, pero que no tiene que ver tanto con la organización sino con los expositores, es que algunos de estos optan por concurrir con solamente una línea (o dos) de sus vinos, dando una visión tal vez limitada del potencial de la bodega en cuestión. Entiendo que no es una feria premium (el valor de la entrada, anticipada a $60, el día del evento $80, muy accesible) pero tal vez una botella especial (o dos) abiertas en determinado momento de la noche otorgan un diferencial y la posibilidad de irse habiendo probado algo distinto. 

También en esta línea es de notar la concurrencia de varias distribuidoras con todos sus productos: esto tiene un costado bueno y uno malo al mismo tiempo: lo positivo es que se pueden probar vinos de bodegas que no tienen prevista su concurrencia o tal vez no tienen el alcance como para asistir. Lo negativo es que en esa oferta variada que nos ofrecían estos stands, algunas cosas se perdían al tener abiertas solamente una botella de cada establecimiento que representaban.

De todas maneras, el evento arroja un saldo altamante positivo a mi entender. Tanto para los organizadores como para los expositores, muchos de los cuales por este medio se van abriendo camino en zonas inexploradas para ellos. Felicitaciones a 3 Bayas
por el gran trabajo realizado, y a no dudar estaré allí el año que viene para la 4ta. edición.



(Fotos de Eduardo Frosinini)