domingo, 28 de octubre de 2012

Samba Do Gringo Paulista




Fue aquella tarde al ver este álbum en la disquería, que la tapa llamó mi atención y decidí llevarlo. Al llegar a casa y poner el disco en el equipo (que antiguo suena toda esta escena en estos tiempos de música disponible/desechable, no?) fue un choque sonoro con respecto a todo lo que estaba acostumbrado a escuchar de música de Brasil.

Es música electrónica, sí por supuesto, pero también es música brasileña, en una extraña pero muy lograda mezcla. Bases jungle o dnb, orquestaciones, sonidos urbanos que colorean oportunamente, samples por todos lados, y las maravillosas voces de Cibelle, Taciana, Katia B, Joanna Jones y el gran Arnaldo Antunes. No le agarré la onda por completo de entrada, pero con las sucesivas veces que fue sonando iría descubriendo las diferentes texturas que componen cada track.

Todo esto sucedía en el año 2000, pero no fue hasta poco tiempo después que descubrí que el protagonista de esta obra ya no vivía. Mitar Subotic era su nombre, pero en Brasil fue mas conocido como Suba. Había llegado a San Pablo desde su Serbia natal con una importante formación y educación musical clásica detrás, pero siempre atraído por la electrónica y el ambient de gente como Brian Eno (una de sus principales influencias). En noviembre de 1999, mientras estaba trabajando en la post-producción del album "Tanto tempo" de Bebel Gilberto, se desata un incendio en su estudio. En medio del humo y el desastre, muere al intentar rescatar el material grabado. Trágico y absurdo.

Este es tal vez el tema del disco que mejor lo sintetiza, pero recomiendo escuchar el álbum entero, como una obra integral, a la vieja usanza:



A veces está bueno dejarse guiar por la intuición y elegir un disco sin haber escuchado nada antes. No me arrepiento, pasan los años y no me canso de escucharlo. Tal vez ese sea el mejor homenaje para el gringo paulista.

domingo, 21 de octubre de 2012

Expo Vinos Tandil




El 6 y 7 de octubre de 2012 se realizó la 3era. edición de Expo Vinos Tandil. La misma es organizada desde sus inicios por la consultora 3 Bayas, liderada por Alejandro Martínez, Marcela Rienzo y Sol Benítez. El lugar elegido, como en las dos ediciones anteriores, fue el Museo Municipal de Bellas Artes, otorgándole un entorno mas que ideal a la ocasión.

Es un evento distinto, con buena concurrencia pero sin tanto agite como suelen tener este tipo de ferias en Capital Federal. Lo interesante (creo yo) para las bodegas y distribuidoras es poder mostrar sus productos en un mercado aún en fase de evolución, pero que merced a acciones como esta, va buscando consolidarse.

A mi me toca especialmente de cerca ya que se trata de mi ciudad natal, por lo cual celebro doblemente que se haga este evento y mas en un fin de semana largo, que permite una mejor concurrencia. En esta ocasión asistí los dos días, tratando de concentrarme en probar novedades o cosas desconocidas. De otra manera sino es imposible.




Dentro de las actividades previstas no se puede dejar de mencionar la presentación de los vinos de Cordón Montés (foto de arriba), primera bodega local, que produce con uvas 100% de viñedos tandilenses. La charla estuvo a cargo del enólogo y titular Matías Lucas, y se pudo degustar un sauvignon blanc y un merlot de su (por ahora incipiente) portfolio. Un proyecto que recién va dando sus primeros pasos, pero para seguir muy de cerca en los próximos años. También disertó Matteo Vianna, enólogo de Bodega Zuccardi presente en el evento, pero lamentablemente no pude asistir.

En la mitad de la jornada, en ambos días, se hicieron sorteos de diversas botellas de los vinos expuestos, con la posibilidad para el concurrente de irse a tu casa con algo bajo el brazo y salir hecho. Buena iniciativa, de forma dinámica y otorgándole un toque de distensión en medio de la vorágine que supone estar degustando un vino tras otro. Otro punto a destacar del evento es el hecho de haber agua a disposición de manera accesible todo el tiempo, y posibilidades de comer alguna cosa dentro del lugar. A este respecto, buena presencia de
los productores locales con los ya célebres salames y fiambres producidos en la ciudad.

Yendo a lo mas importante, un resumen de los vinos que pude probar y me gustaron, en blancos: Reserva del Fin del Mundo viognier 2011, Septima sauvignon blanc 2012, 
Laborum torrontés 2011, Arístides sauvignon blanc 2011 (gran sorpresa!). En tintos: Palo Alto pinot noir 2011, Palo Alto Benito A Blend 2008 (mención especial a esta bodega por su stand y amabílisima atención), Arístides bonarda 2011, Joffre Blend de Selección 2 Malbec 2006, Catena Zapata Nicasia Vineyards cabernet franc 2010 (tiene un pequeño aporte en el corte de merlot y petit verdot), Lamadrid Reserva cabernet sauvignon 2010 (muy prometedor), Las Perdices Reserva cabernet sauvignon 2010 (ídem anterior), Septima Gran Reserva 2009, Domingo Molina tannat 2007. En espumantes: Extra Brut del Fin del Mundo, María Codorniu Reserve Brut Nature y una pequeña sorpresa con la sidra Los Amaya, muy rica.

Un aspecto a observar, pero que no tiene que ver tanto con la organización sino con los expositores, es que algunos de estos optan por concurrir con solamente una línea (o dos) de sus vinos, dando una visión tal vez limitada del potencial de la bodega en cuestión. Entiendo que no es una feria premium (el valor de la entrada, anticipada a $60, el día del evento $80, muy accesible) pero tal vez una botella especial (o dos) abiertas en determinado momento de la noche otorgan un diferencial y la posibilidad de irse habiendo probado algo distinto. 

También en esta línea es de notar la concurrencia de varias distribuidoras con todos sus productos: esto tiene un costado bueno y uno malo al mismo tiempo: lo positivo es que se pueden probar vinos de bodegas que no tienen prevista su concurrencia o tal vez no tienen el alcance como para asistir. Lo negativo es que en esa oferta variada que nos ofrecían estos stands, algunas cosas se perdían al tener abiertas solamente una botella de cada establecimiento que representaban.

De todas maneras, el evento arroja un saldo altamante positivo a mi entender. Tanto para los organizadores como para los expositores, muchos de los cuales por este medio se van abriendo camino en zonas inexploradas para ellos. Felicitaciones a 3 Bayas
por el gran trabajo realizado, y a no dudar estaré allí el año que viene para la 4ta. edición.



(Fotos de Eduardo Frosinini)